¿Puede una sola historia, en cuestión de segundos, llevarse por delante otras diez mil?
Esta historia ocurrió el pasado 8 de septiembre en Cebolla, un pueblo de Toledo. En plenas fiestas patronales, las nubes se mostraron amenazantes y lo que comenzó siendo una simple tormenta terminó en tragedia.
El agua se llevó todo por delante.
Todo.
Coches, huertos, contenedores, farolas, arrasó dentro y fuera de las casas. Se llevó la tranquilidad, la alegría, la esperanza y destruyó historias.
Miles de historias.
La fuerza del agua arrasó la biblioteca municipal. El lodo apagó las páginas de más de diez mil libros de un día para otro.
Los vecinos del pueblo y de otros municipios cercanos, desde el primer minuto, decidieron ayudarse entre sí y colaborar. Limpiaron casas y calles en tiempo récord. Pero quedaba un vacío difícil de llenar.
Y como todo relato, este también tiene un final. Feliz, pero difícil de imaginar, tal vez, en Cebolla. Al cabo de unos días, otra riada, esta vez de generosidad, lo hizo posible.
En Internet, a través de varias redes sociales, miles de personas comenzaron a reenviar mensajes pidiendo ayuda para intentar recuperar, al menos en parte, aquellos libros que los vecinos habían visto desaparecer.
Desde ese momento, asociaciones, empresas y particulares comenzaron a enviar ejemplares para volver a llenar, poco a poco, las estanterías cuyo contenido había perecido bajo el agua.
Entre todos ellos, los que decidió enviar el propio Fernando Aramburu tras conocer lo que había sucedido allí unos días antes.
Ahora, la riada no es más que un mal recuerdo que ha quedado sepultado por las historias de los libros que han vuelto a llenar la biblioteca de Cebolla.
Y lo mejor de todo es que siguen recibiendo donaciones y todos podemos enviar ejemplares a la Casa de la Cultura para devolver al pueblo parte de esas miles de historias que desaparecieron:
Calle Malpica, 12, 45680 Cebolla, Toledo.