Periodismo

periodista

Tendría no más de doce años cuando puse, por primera vez, nombre a lo que me iba a dedicar profesionalmente tiempo después.

Leía sin parar, escribía -o lo intentaba- aquello que imaginaba, inventaba algunas historias y disfrutaba contando otras que sabía que habían ocurrido de verdad. También, por aquel entonces, jugaba a radiar noticias con cualquier objeto que tuviera cerca y se pareciese a un micrófono o me agazapaba detrás de cualquier mesa para simular un plató de televisión.

Fue durante una entrevista en un programa de televisión cuando alguien dijo ser periodista. Explicaba en qué consistía su trabajo, contaba cómo era su día a día y comprendí que aquello era exactamente lo que yo siempre había soñado ser pero para lo que, hasta entonces, no tenía acepción asociada.

Desde entonces, con un objetivo claro en mente, comencé a prepararme y, años más tarde, he cumplido un sueño: poder contar, de forma profesional, lo que ocurre a mi alrededor, hacer llegar aquellas historias que, siendo tan solo un niño, jugaba a relatar detrás de una mesa camilla.

El periodismo te permite conocer la realidad desde muchos puntos de vista. Algunos, indeseables. Pero te acerca a millones de historias que son únicas y dignas de compartir. Y merece la pena hacerlo.

Aquí podéis ver algunas de las que he podido contar en televisión.